Las Bienaventuranzas del peregrino
1- Bienaventurado eres, peregrino, si descubres que el camino te abre los ojos a lo que no se ve.
2- Bienaventurado eres, peregrino, si lo que más te preocupa no es llegar, sino llegar con los otros.
3- Bienaventurado eres, peregrino, cuando contemplas el camino y lo descubres lleno de nombres y de amaneceres.
4- Bienaventurado eres, peregrino, porque has descubierto que el auténtico camino comienza cuando se acaba.
5- Bienaventurado eres, peregrino, si tu mochila se va vaciando de cosas y tu corazón no sabe dónde colgar tantas emociones.
6- Bienaventurado eres, peregrino, si descubres que un paso atrás para ayudar a otro vale más que cien hacia delante sin mirar a tu lado.
7- Bienaventurado eres, peregrino, cuando te faltan palabras para agradecer todo lo que te sorprende en cada recodo del camino.
8- Bienaventurado eres, peregrino, si buscas la verdad y haces de tu camino una vida y de tu vida un camino, en busca de quien es el Camino, la Verdad y la Vida.
9- Bienaventurado eres, peregrino, si en el camino te encuentras contigo mismo y te regalas un tiempo sin prisas para no descuidar tu corazón.
10- Bienaventurado eres, peregrino, si descubres que el camino tiene mucho de silencio; y el silencio de oración; y la oración de encuentro con el Dios de Amor que te espera.
PADRE NUESTRO PEREGRINO
PADRE NUESTRO QUE ESTAS EN LOS CAMINOS
VENGA A NOSOTROS TU ALIENTO
Y VELA POR NOSOTROS LOS PEREGRINOS;
HÁGASE TU VOLUNTAD
ASÍ EN EL CALOR COMO EN EL FRÍO.
AUXILIA NUESTROS DESFALLECIMIENTOS,
ASÍ COMO NOSOTROS AUXILIAMOS A LOS QUE DESFALLECEN.
NO NOS DEJES CAER EN LA AFLICCIÓN
Y LÍBRANOS DE TODO MAL.
AMEN.
Ponerse en camino
Marcha
Haz tu camino
Despréndete
Deja caer
Atrévete a cosas nuevas
Ponte en marcha
Ábrete
Sé transparente
Sé comprensiva
Ponte en libertad
Ponte en camino
Encontrarás compañeros de camino
Encontrarás ala gente
Encontrarás amigos
Te encontrarás
A ti misma
Quiebra
la piedra en ti
laroca en ti
el granito en ti
el yo en ti
ponte en marcha
camina
ábrete
abandónate
regálate
date del todo
no retengas nada